lunes, 9 de septiembre de 2013

VITAMINAS: LIPOSOLUBLES

VITAMINAS LIPOSOLUBLES


Las vitaminas liposolubles están presentes en la parte lipídica o grasa del alimento. Para ser absorbidas requieren la presencia de lípidos, así como de sales biliares, para formar una emulsión que facilite su absorción.

Una vez absorbidas, son transportadas a través de la linfa al hígado, y desde allí requerirán la presencia de una proteína transportadora para poder circular por el torrente circulatorio (medio acuoso). Se almacenan en la fracción lipídica del organismo, y si se consumen en exceso pueden alcanzarse dosis tóxicas. En el grupo de las liposolubles se engloban la vitamina A, D, E y K.


VITAMINAS

GENERALIDADES DE VITAMINAS


El nombre de vitamina fue propuesto por C. Funk en 1912 para designar una amina vital (vitamina) que prevenía la enfermedad denominada beriberi. Aunque la mayor parte de las vitaminas tiene estructura amina, no todas la presentan.

Las vitaminas son moléculas de estructura orgánica esenciales o indispensables para el organismo humano, dado que no se pueden sintetizar por el huésped en cantidad suficiente o total, a excepción de la vitamina D, que se considera una prohormona. La microbiota intestinal puede sintetizar biotina y filoquinona, contribuyendo con ello a satisfacer los requerimientos de estos compuestos. El organismo las necesita en pequeña dosis, y por tanto las recomendaciones son bajas (desde microgramos a miligramos), pero su ausencia produce un síndrome de deficiencia específico.



Las vitaminas son nutrientes esenciales que tienen un papel eminentemente regulador. Se requieren para reacciones metabólicas específicas en el interior de las células, no se catabolizan para satisfacer necesidades energéticas, ni tampoco desempeñan funciones plásticas o estructurales.

La mayor parte de estas vitaminas no pueden ser utilizadas en la forma en que son absorbidas, sino que requieren ser biotransformadas a la forma activa. A modo de ejemplo, la vitamina A, en forma de éster de retinilo, ha de transformarse a ácido retinoico para ejercer algunas de sus funciones; la tiamina ha de convertirse en pirofosfato de tiamina para ser coenzimáticamente activa; los folatos tienen que poliglutamarse, y la niacina tiene que formar el NAD para ser activa en la célula.

Tradicionalmente, las vitaminas se han clasificado, según un criterio de solubilidad, en liposolubles e hidrosolubles. La solubilidad de la vitamina condiciona su absorción, transporte, almacenamiento y excreción del organismo.